viernes, 10 de abril de 2009

El destello


En la profunda densidad de las palabras, del adormecimiento,

del sentido perdido, allá en el fondo alcanzo a ver un brillo diferente y común...

Un brillo que roza mis ojos y comprendo lo sagrado de la existencia

Ya no puede ningún dogma, religión o creencia arrebatarme el sentido de lo sagrado

Renace pura la palabra cuando veo en mí y en ti, el destello de tu realidad última

De quien realmente tú eres

Hablas y dices cosas que te dijeron otros que también perdieron su luz

y mientras tanto el destello atraviesa el lodo a una velocidad a la que las palabras no llegan

Algo se inquieta

Algo se retuerce

Algo...con la consciencia, comienza a temblar...

Y ayer ví a un hombre en los periódicos con la mirada baja tras haber asesinado

Y a una santa que reparte algo

Y a un político sonreír neurótico

Juzgué, callé, le dí la vuelta al espejo, me postré, y surgió el destello

En todos...

El destello no es bueno ni malo

El destello es en sí mismo

Expansivo, envolvente, poderoso y suave

Está dentro de nosotros

No es vanidad, ni brillo externo, no nos va volver exitosos en las empresas,

No es apariencia, ni lo podremos demostrar con voluntad,

porque es semejante al perfume de las flores,

ellas no se proponen aromatizar...

ellas son, y siendo, emanan su esencia...

El destello es una flor de luz

latiendo incansablemente desde nuestro origen

desprendida de una fuente luminosa que nos une

Multicolor, como cada uno

Contiene los secretos del olvido

El destello es el regreso a lo innombrable

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