MES DE JULIO EN EL HEMISFERIO NORTE

Sintra, Quinta da Regaleira (Portugal)
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En el hemisferio Norte en Julio es verano. Los días son largos y cálidos; el sol brilla con todo su esplendor. Buscamos sus rayos para almacenar energía para el invierno, pero a veces necesitamos un descanso de tanta luz y calor. Y ese es el momento para mirar hacia dentro y buscar fuentes de energía ocultas.

En las tierras celtas estas fuentes están en estanques, manantiales y pozos sagrados.El agua es un buen medio para transportar energías. En los manantiales la sabiduría de las profundidades asoma con habilidades curativas o con poesía.

Los pozos y los estanques son los ojos del mundo bajo tierra.

Para los celtas la cabeza es el hogar del alma y se la relaciona con los pozos y los estanques sagrados.

En las historias antiguas la decapitación de un santo o un héroe provocaba el nacimiento de un manantial.

El pozo de St. Teilo en Gales contenía aguas curativas, pero solo eran eficaces si el enfermo bebía sus aguas en el cráneo del santo. A menudo en los pozos curativos suele haber cráneos, a veces con baños de oro y adaptados a la forma de cuenco.

En Irlanda hay pozos dedicados a Brigid, la antigua diosa de la poesía y la curación, asociada a la ceguera,, que hace patente la relación entre los pozos como ojos del inframundo y la cabeza sagrada.

Hay una tercera relación, aunque solo en el mundo celta: los pozos mágicos y las cabezas sagradas están relacionados con el Sol, el ojo del Cielo.

Así que Julio, con el Sol en su punto álgido es un buen momento para realizar peregrinajes a aguas sagradas como el pozo de Erigid en Liscannor, cerca de las colinas de Moher, famosas por sus propiedades curativas. Según la tradición hay que dar tres vueltas alrededor de un pozo en el sentido del recorrido del Sol antes de beber sus aguas. También puedes lanzar unas monedas, dejar una ofrenda de comida o bebida o atar un pedazo de tela a una rama y pedir una bendición.Y las bendiciones eran necesarias.

Relacionamos Julio con las vacaciones. Sin embargo en otros tiempos, era el mes del hambre, aún no se había recogido la cosecha. El ganado comía la última brizna de hierba y las frutas aún no estaban maduras. En este trimestre del año, que llevaba a Lammas y a su festival de los primeros frutos, era vital la buena voluntad de la tradición sagrada y mágica.Las aguas también traen sueños y algunos pozos solo obsequiaban a aquellos que dormán allí.

Como el pozo St. Madron en Cornualles, donde los enfermos dormían en la cama de hierba de St. Madron para pedir que los curara.Si este mes el Sol brilla con demasiada fuerza para ti, busca refugio en los pozos y manantiales, esos ojos mágicos de lo oculto que transportan sueños curativos y dones poéticos.

TEXTO DE MARI PAT MANN

ENVIADO POR La Voz de la Arboleda de Gaia