"Las mujeres que hemos parido con un mínimo de conexión interna con nuestras pulsiones corporales, sabemos que las criaturas al nacer son buenas, y apelan a todo lo bueno que hay en nosotras y en nosotros. No hay discurso ni argumento que pueda con esta profunda certidumbre. El deseo materno tiene una sabiduría orgánica profundamente subversiva y revolucionaria, que desvela todas las mentiras y artificios culturales establecidos al respecto."
Casilda Rodrigáñez, La sexualidad y el funcionamiento de la dominación.
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